
L'última odalisca
La meva carn pesa, i s'intimida
perquè el seu pes fabulós
és la cadena estremida
dels cossos universals
que s'han unit amb la meva vida.
Ambre, canyella, farina i núvol
que en la meva carn en teixir els seus mims,
toquen l'efluvi
que lliga els nàufrags raïms
sobre les crestes del Diluvi.
La meva ànima pesa, i s'entristeix
perquè el seu pes és l'arcà
disgust d'haver-hi conegut
la Creu i la floresta vermella
i el ganivet del cirurgià.
I encara que tot el meu ésser gravita
com un orbe buidat en plom,
que a l'ombra va parar la seva roda,
estic penjat en la infinita
agilitat de l'èter, com
d'un fil escanyolit de seda.
Gaudeixo... Pateixo ... I la meva balança
vola veloç amb el jusquiam
de les essències del roser:
sóc un harem i un hospital
penjats junts d'un somni.
Voluptuosa Malenconia:
en la teva cintura mòrbida enrosca
el Plaer la seva cal·ligrafia
i la Mort el seu gargot,
i en un clima d'ala de mosca
la Luxúria toca a sometent.
Més després les samaritanes,
que per a mi van estar prestes
i per mi van deixar les seves festes,
se n'aniran de llarg en veure els meus cabells blancs,
i en la seva alegria, rumb a Sió,
buscaran el torrent aranyoner
dels cabells d'Absalom.
Foc diví, en les teves llengües
cada matí em desperto:
un dia, en entreobrir els ulls,
abans que mori seré mort!
Quan l'última odalisca,
ja descastat el meu verger,
s'escapoleixi a la recerca d'una nova mel
Quina salmòdia del meu pit
serà digna de sospirar
a través de l'harem buit?
Si les victòries opulentes
s'han de tornar impediments,
si l'eficaç i viva rosa
queda supèrflua i destorbosa,
Oh, Terra ingrata, posseïda
a tota hora de la vida:
en aquesta data d'aquest mal,
fes-me humil com un titella
a qui la mecànica fa mal
per ser només un hospital!
Ramón López Velarde
(Jerez, Zacatecas, Mèxic, 1888 - Ciutat de Mèxic, 1921)
«L'última odalisca»

"Odalisca"
Henri Adrien Tanoux
(Marsella, França, 1865 - París, França. 1923)
Catalina Isart
(Puebla, Mèxic, 1974)
de l'obra:
«La última odalisca»
Mi carne pesa, y se intimida
porque su peso fabuloso
es la cadena estremecida
de los cuerpos universales
que se han unido con mi vida.
Ámbar, canela, harina y nube
que en mi carne al tejer sus mimos,
se eslabonan con el efluvio
que ata los náufragos racimos
sobre las crestas del Diluvio.
Mi alma pesa, y se acongoja
porque su peso es el arcano
sinsabor de haber conocido
la Cruz y la floresta roja
y el cuchillo del cirujano.
Y aunque todo mi ser gravita
cual un orbe vaciado en plomo,
que en la sombra paró su rueda,
estoy colgado en la infinita
agilidad del éter, como
de un hilo escuálido de seda.
Gozo... Padezco... Y mi balanza
vuela rauda con el beleño
de las esencias del rosal:
soy un harén y un hospital
colgados juntos de un ensueño.
Voluptuosa Melancolía:
en tu talle mórbido enrosca
el Placer su caligrafía
y la Muerte su garabato,
y en un clima de ala de mosca
la Lujuria toca a rebato.
Mas luego las samaritanas,
que para mí estuvieron prestas
y por mí dejaron sus fiestas,
se irán de largo al ver mis canas,
y en su alborozo, rumbo a Sión,
buscarán el torrente endrino
de los cabellos de Absalón.
¡Lumbre divina, en cuyas lenguas
cada mañana me despierto:
un día, al entreabrir los ojos,
antes que muera estaré muerto!
Cuando la última odalisca,
ya descastado mi vergel,
se fugue en pos de una nueva miel
¿qué salmodia del pecho mío
será digna de suspirar
a través del harén vacío?
Si las victorias opulentas
se han de volver impedimentas,
si la eficaz y viva rosa
queda superflua y estorbosa,
¡oh, Tierra ingrata, poseída
a toda hora de la vida:
en esa fecha de ese mal,
hazme humilde como un pelele
a cuya mecánica duele
ser solamente un hospital!
porque su peso fabuloso
es la cadena estremecida
de los cuerpos universales
que se han unido con mi vida.
Ámbar, canela, harina y nube
que en mi carne al tejer sus mimos,
se eslabonan con el efluvio
que ata los náufragos racimos
sobre las crestas del Diluvio.
Mi alma pesa, y se acongoja
porque su peso es el arcano
sinsabor de haber conocido
la Cruz y la floresta roja
y el cuchillo del cirujano.
Y aunque todo mi ser gravita
cual un orbe vaciado en plomo,
que en la sombra paró su rueda,
estoy colgado en la infinita
agilidad del éter, como
de un hilo escuálido de seda.
Gozo... Padezco... Y mi balanza
vuela rauda con el beleño
de las esencias del rosal:
soy un harén y un hospital
colgados juntos de un ensueño.
Voluptuosa Melancolía:
en tu talle mórbido enrosca
el Placer su caligrafía
y la Muerte su garabato,
y en un clima de ala de mosca
la Lujuria toca a rebato.
Mas luego las samaritanas,
que para mí estuvieron prestas
y por mí dejaron sus fiestas,
se irán de largo al ver mis canas,
y en su alborozo, rumbo a Sión,
buscarán el torrente endrino
de los cabellos de Absalón.
¡Lumbre divina, en cuyas lenguas
cada mañana me despierto:
un día, al entreabrir los ojos,
antes que muera estaré muerto!
Cuando la última odalisca,
ya descastado mi vergel,
se fugue en pos de una nueva miel
¿qué salmodia del pecho mío
será digna de suspirar
a través del harén vacío?
Si las victorias opulentas
se han de volver impedimentas,
si la eficaz y viva rosa
queda superflua y estorbosa,
¡oh, Tierra ingrata, poseída
a toda hora de la vida:
en esa fecha de ese mal,
hazme humilde como un pelele
a cuya mecánica duele
ser solamente un hospital!
ooO0Ooo
Referència:
López Velarde, Ramón.
«L'última odalisca»
(La última odalisca)
Traducció: Isart, Catalina.
Lo Càntich. N.30. Circumloqui, 2016.
Gener - Març, 2016
DL B.42943-2011
ISSN: 2014-3036 30>
EAN: 9772014303002 30>

López Velarde, Ramón.
«L'última odalisca»
(La última odalisca)
Traducció: Isart, Catalina.
Lo Càntich. N.30. Circumloqui, 2016.
Gener - Març, 2016
DL B.42943-2011
ISSN: 2014-3036 30>
EAN: 9772014303002 30>

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